branding-packaging Su prioridad, alcances y el error común

branding packaging con esteroides

El término branding packaging se refiere a la relación fundamental entre una marca y el envase del producto. Mientras que el branding se aplica a todo, incluso a lo que no necesariamente requiere un envase; el packaging no sobrevive sin el branding. Esto puede sonar raro, porque podemos vender nuestro producto en una simple bolsa sin nada en ella, pero en realidad no nos damos cuenta de que estamos usando el branding en otras múltiples formas: atención directa al cliente, material publicitario en el punto de venta, trade marketing, etc.

El asunto es que cuando hay un producto que requiere un envase en competencia con su entorno, este puede generar gran parte o todo el valor en una marca; incluso, muchas marcas se desarrollan y crecen a partir de su diseño packaging.

Generalmente, las agencias de publicidad no son eficientes en branding packaging, producto de su visión macro y porque requiere cierta especialización técnica y/o visión micro. Por lo tanto, los encargados de marketing entienden la relevancia del branding packaging y deciden trabajar con especialistas.

En términos de "ROI" (Return On Investment), en español “retorno sobre la inversión”, en packaging llega a ser hasta 50 veces mayor que el de la publicidad. Hay casos en donde se ha logrado que por cada 1 dólar invertido, se han obtenido 400 dólares de ganancia, lo que significa un ROI del 4.000%.

branding-packaging-en-gondola

El problema es cuando aberramos la oportunidad que brinda el diseño packaging, porque entendemos su efectividad y volcamos demasiados argumentos literales en su “front-panel”; nos olvidamos de su tridimensionalidad, de las limitantes técnicas entre el sustrato y sistema de impresión extremadamente masivo, y que es un medio que la mayoría de las veces no da espacio para tal. Perdemos de vista el branding, las capas de información, no complementamos o hacemos sinergia con otros medios y el resultado es una “basura visual”, que afecta al branding y que cambian interminablemente gracias a los argumentos generados en un mal dirigido comité.

Vea en este mismo blog: “¡no al dromedario!” y ¿propuesta de valor o proyección estética personal?.

“Pero por qué me dices esto?, si no nos va tan mal en las ventas”, dice el marketero ante tus críticas. Lo cierto, es que el "ROI" es deficiente y se olvidan de que entre los demás participantes hay reales protagonistas que los sustentan, como por ejemplo el “branding”.

Menos mal que tenemos la herramienta del color, su influencia, percepción y recordación; claro que no lo podemos registrar como propiedad.